Por Juan Rezzano
Cristina Fernández de Kirchner quiere ser presidente de los argentinos. Pero dice que no habla con la prensa porque no considera que esa práctica sea "constitutiva esencialmente de la relación democrática". Humildemente, daremos a continuación algunas razones que aparecen, a primera vista, como suficientes para que la senadora por Buenos Aires hable con la prensa cada vez que se la consulte.
Si las encuestas no se equivocan, la actual Primera Esposa será presidente de los argentinos entre el 10 de diciembre de este año y el mismo día de 2011. Según la Constitución Nacional, en ese lapso Cristina será, entonces, jefa suprema de la Nación, jefa del gobierno y responsable política de la administración general del país. En ejercicio de esos honores, expedirá las instrucciones y reglamentos que sean necesarios para la ejecución de las leyes de la Nación; participará de la formación de las leyes; podrá nombrar los magistrados de la Corte Suprema con acuerdo del Senado; podrá indultar o conmutar las penas por delitos sujetos a la jurisdicción federal; concederá jubilaciones, retiros, licencias y pensiones; supervisará el ejercicio de la facultad del jefe de gabinete de ministros respecto de la recaudación de las rentas de la Nación y de su inversión; concluirá y firmará tratados, concordatos y otras negociaciones requeridas para el mantenimiento de buenas relaciones con las organizaciones internacionales y las naciones extranjeras; será comandante en jefe de todas las fuerzas armadas de la Nación y, por tanto, dispondrá de ellas y correrá con su organización y distribución según las necesidades de la Nación; podrá declarar la guerra y ordenar represalias, aunque con autorización y aprobación del Congreso; podrá declarar en estado de sitio uno o varios puntos de la Nación en caso de ataque exterior, aunque por un término limitado y con acuerdo del Senado; en caso de conmoción interior, tendrá también esa facultad cuando el Congreso esté en receso, y podrá decretar la intervención federal a una provincia o a la ciudad de Buenos Aires en caso también de receso del Congreso, entre otras responsabilidades menores.
En definitiva, Cristina, si fuese electa presidente, tomará cada día, durante cuatro años, decisiones que afectarán fuertemente la vida de cada uno de los casi 40 millones de hombres y mujeres que habitan el suelo argentino y podría condicionar la de quién sabe cuántos y cuántas más que nacerán o vendrán después.
Sin ir más lejos, el año próximo administrará 161.486.462.174 pesos que no son de ella. Y, considerando las facultades que seguirá tomando prestadas del Congreso, lo hará según se le cante su reverendísima gana. Podrá con esa plata aumentar los sueldos y las jubilaciones. O bien comprarse el shopping Alto Palermo para convertirlo en su vestidor.
Podrá invitar a una potencia mundial a que si quiere venir que venga, que le presentaremos batalla, o podrá involucrar al país en una alianza internacional y mandar argentinos a morir en guerras ajenas del otro lado mundo. Podrá disparar la inflación al 5 mil por ciento. Podrá prometer la revolución productiva pero desmantelar la industria nacional y podrá indultar represores genocidas. Podrá usar la Banelco para comprar legisladores, podrá confiscar la plata de los ahorristas y podrá prender fuego el país, rajarse en helicóptero y dejarnos a todos con el culo mirando al Norte, si no muriendo en Plaza de Mayo. Podrá declarar el default y sufrir un ataque de pánico en el séptimo día. Podrá reprimir y matar piqueteros y podrá devaluar la moneda de un saque y dejarnos otra vez a todos con una mano atrás y la otra adelante. Podrá mantener relaciones carnales con Estados Unidos o intercambiar valijas con Chávez y mojarle la oreja a Irán en tiempos en que el mundo está re tranqui.
La historia reciente de la Argentina da fe de que podrá hacer cualquiera de esos disparates. Por eso, no sería ocioso que Cristina –igual que todos los que pretenden gobernar el país- hablase no sólo con la prensa, sino también con el verdulero de la esquina, con el tachero de la parada de enfrente, con el granadero de la puerta de la Casa Rosada, con el último preso de Sierra Chica, con el lateral por izquierda de Laferrere, con la directora del Hospital de Niños de La Plata, con la Sociedad Rural y con los caciques de los pueblos originarios del Impenetrable chaqueño.
Hasta el 28 de este mes, no estaría de más que la candidata respondiera, a quien se le ocurriese preguntar, si es de izquierda o de derecha, si le caen mejor los demócratas o los republicanos, si va a enfriar o a mantener caliente la economía, si bajará o aumentará las retenciones a las exportaciones, si admite o descarta sistemas alternativos de financiamiento de las universidades, si seguirá subsidiando la papa para que no supere el peso cuarenta, qué piensa del aborto, del casamiento gay y de la experimentación con células madre; si cree en Dios o en qué, de qué cuadro es, si prefiere el asado o las pastas y si corta los tallarines, si toma Coca o Pepsi, si el cortado lo quiere mitad y mitad o con un mínimo chorrito de leche fría; si le gustan las de tiros o las de llorar, si en invierno duerme con medias, si necesita pastillas para dormir y si putea en colores o revolea platos cuando se enoja.
En definitiva, Cristina debería dejarse conocer. Porque es tan inmenso el poder que le entregamos a una persona cuando la elegimos presidente, que no podemos dárselo a cualquier desconocido.
7 comentarios:
Muy bueno el artículo. Adhiero al 100%. Personalmente, una de las razones más fuerte que tegno para no votar a CK el 28 es justamente, la que plantea este articulo. Me refiero a la soberbia de la Senadora en no enfrentarse a un debate o simplemente a una entrevista. Es tal la soberbia que esa actitud demuestra que no tengo que ir mucho más lejos para decidir no votarla.
la prensa de este pais es tan de cuarta como los maestros que tenemos
yo no solo no le daria entrevistas... si total ponen lo que se les canta el culo...
sino que les sacaria toda la propaganda oficial
mercenarios!!
ayy por favor que ingenuo el comentario "anonimo".
hace poco estuve en santa cruz, mejor dicho hace 5 dias en Caleta Olivia en un Congreso de Catedras Pedagogicas. increible el clima de elecciones que se da en esa ciudad.
besos.
¡Es una verdadera vergüenza que la gente acepte alegremente que esta señora pueda llegar a gobernarnos sin siquiera haber dado una sola conferencia de prensa, o un solo debate! Como sociedad dejamos mucho que desear permitiendo algo así y encima premiándolo con el voto.
Me encantó el blog, felicitaciones! Excelentes artículos. Me tomé la libertad de agregar el link.
Un saludo,
Mejo
me quedo mas tranquilo...
asi que los maestros cuando se juntan a aprender pedagogia..
se dedican a las roscas politicas...
con razon tienen el nivel que tiene
LES PREGINTO??? ALGUIEN SE TOMO EL TRABAJO DE LEER EL ARTICULO???
SERIA INTERESANTE QUE LO HAGAN PORQUE LOS COMENTARIOS NO COINCIDEN CON EL MISMO, DEJEN DE HABLAR DE LOS DOCENTES Y LEAN QUE PIENSA HACER CRIS-K, EN LOS CUATRO AÑOS DE GOBIERNO QUE YA LO DAN POR GANADOS, OJO... GUARDEN ESTE BLOG, ASI COMPROVAMOS SI CUMPLE CON ALGO EN CASO QUE GANE LAS ELECCIONES...
MUY INTERESANTE LOS TEMAS DEL BLOG. SALUDOS.
NADIA.
Lamento los comentarios burdos de algunas personas, de no tener un comentario de pensamiento y analisis propios, equivocados o no. Solamente escriben agradiendo con palabrotas a los que piensan distintos. Pobres. Yo no tuve o no quise estudiar pero me informo, leo, analizo y por suerte no cai en las dadivas de los politicos aún pasandola muy mal en mi vida, pero prebalecio mi dignidad. Gente piensen..., vuestro voto es para el bién de nuestro País, dejemonos de pelearnos entre pobres. Los politicos nos usan. Los Gobernantes son nuestro empleados, hagamos que cumplan sus funciones como corresponda y si no que se vallan. pero no usen este espacio para agredir. Gracias
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