LA COLUMNA DE "DON PEDRO DEL AREA"

PIENSO LUEGO MIENTO

El 11 de Abril de 2007 escribí la última columna. La misma trataba los silencios oficiales. Silencios que ante cada crisis se repetían como una forma de negar lo innegable. Si no hablo, si no digo nada, el problema no existe. Esa parecía ser la política oficial.

Hoy estamos ante un nuevo presidente, presidenta en este caso, que la ciudadanía votó mayoritariamente, un dato para no hacerse el distraído. Si Cristina Fernández es la Presidenta de todos los argentinos, es porque la gente la votó. Podremos discutir si el 46% del 75% del electorado que votó representa la mayoría del pueblo argentino. Lo que es indiscutible que fue la más votada entre todas las opciones existentes y ganó con una amplia diferencia sobre sus rivales.

No se votó el cambio, fue lisa y llanamente una reelección. No creo que ni el más entusiasta de los seguidores de Cristina Fernández pueda desconocer que ella no ofrecía nada distinto de lo que ya teníamos. Es, con pequeñas diferencias de matices, la réplica exacta del gobierno que ejerció su marido y sigue al pié la letra al manual K; “si nos fue bien para que cambiar, la gente quiere más de lo mismo”.

El éxito al que se refieren desde el gobierno y que provocó la imperdible frase del Jefe de Gabinete “los argentinos somos víctimas de nuestros propios éxitos”, está basado en la mentira como política de estado.

Santiago Kovadloff, filósofo, académico, escritor, poeta, miembro de la academia argentina de letras y profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, respondiendo a una pregunta en un reciente reportaje antes que asumiera como presidenta la Sra. Cristina, dijo:

Yo diría que, actualmente, la democracia está desfigurada. Ya tenemos un simulacro de democracia y un simulacro de República. Después de la dictadura militar no se cumplió la transición a la vida democrática. No culminó. Quedó trunca. Y le voy a dar algunos ejemplos del carácter trunco de nuestra democracia: a los desaparecidos, fruto del terrorismo de Estado, siguió la siembra de los excluidos por los gobiernos civiles. A la inexistencia de tres fuerzas o de tres poderes institucionalmente representativos de la República sembrada por la dictadura militar siguió, en poco tiempo, después del inicio del alfonsinismo, la absorción del Poder Legislativo y del Poder Judicial por un Poder Ejecutivo que ha hecho del Estado una corporación más. Y el tercer elemento, que me parece fundamental, es que estamos ante un gobierno que sabe que puede mentir con total omnipotencia porque frente a la mentira no hay credibilidad en la oposición

Lapidaria definición que vale la pena repetir:

“Y el tercer elemento, que me parece fundamental, es que estamos ante un gobierno que sabe que puede mentir con total omnipotencia porque frente a la mentira no hay credibilidad en la oposición”


Muchos periodistas críticos y opinólogos profesionales creen que los Kirchner no solo mienten sino que se creen sus propias mentiras. Pero no hay nada más alejado de la realidad. Si realmente creyeran sus propias mentiras no serían mentirosos. Podrían ser llamados ignorantes, ilusos y muchas otras cosas más, pero no mentirosos.

“En una mentira o engaño, hay una persona que tiene el propósito deliberado de engañar a otra, sin notificarla previamente de dicho propósito ni haber sido requerida explícitamente a ponerlo en práctica por el destinatario. Existen dos formas fundamentales de mentir: ocultar y falsear. El mentiroso que oculta, retiene cierta información sin decir en realidad nada que falte a la verdad. El que falsea da un paso adicional: no sólo retiene información verdadera, sino que presenta información falsa como si fuera cierta”. Los Kirchner son el fiel reflejo de esta definición.

Mienten sobre su pasado militante y revolucionario y mienten sobre su patrimonio; el INDEC es una mentira; mienten al declararse honestos e impolutos, la gran mayoría de sus funcionarios son mentirosos consuetudinarios además de estar, muchos de ellos, sospechados de corruptos.

Mienten al hacernos creer que gracias a ellos ha mejorado la calidad institucional del país. Mienten al hacernos creer que han terminado con los jueces de la servilleta y ahora la justicia es independiente. Habrán cambiado de servilleta pero la justicia está muy lejos de ser independiente y forma parte esencial de este círculo de la mentira que tan hábilmente han construido los Kirchner. Podría seguir pero creo que está clara mi posición.

Estoy convencido que la gran mayoría de los que votaron la continuidad kirchnerista saben que están ante un gobierno mentiroso, como pocos en la historia y poco les importa. Lo importante es el bolsillo y esta primavera de prosperidad que estamos atravesando. Al fin y al cabo nuestra sociedad no es diferente a otras del mundo.

Kenneth M. Duberstein, ex jefe de gabinete del presidente Ronald Reagan, refiriéndose a los efectos de la actual crisis económica en Estados Unidos, dijo:

"In the final analysis, people vote for their wallet -- what's in it, and what's not in it -- more so than Iraq or anything in foreign policy.”

“En el análisis final, la gente vota por su billetera – lo que está en ella y lo que no está en ella – mucho más que Iraq o cualquier cosa de la política exterior.”

Tratando de ordenar mis desordenados pensamientos para escribir esta columna, recordé una frase que fue título de un libro editado en 1952 y también utilizada en 1970 en una campaña a favor de la preservación de nuestro planeta tierra en los Estados Unidos: “Hemos encontrado al enemigo y somos nosotros.”

O para ser mucho más gráfico y porteño, yo diría que cuando surgen las quejas por la inflación, la inseguridad, la corrupción, los piquetes etc, etc.: A llorar a la Iglesia muchachos o mejor aún ¡Anda cantarle a Gardel!

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