Amanece en el sur y en el silencio las sombras del trabajo se despiertan, arando circunstancias e injusticias amontonan voluntades y paciencias. Un sólo árbol, un sólo nido, un sólo pájaro en el aire.
Amanece en el sur y la esperanza es la esperanza al fin, no es una guerra. Es la batalla a todos los olvidos a los que han sometido a nuestra tierra. Pero estamos en el aire y en el río, en la meseta y en la cordillera, en el valle verdor de las manzanas, en el riel de linea azul que aún espera. Estamos en el condor de los Andes y estaremos allí mientras nos quede un sólo árbol, un sólo snido, un sólo pájaro en el aire.
Amanece en el sur y entre las flores aparecen casi siempre las espinas vendiendo sus espejos de colores sin importar lo que contaminan. Un sólo árbol, un sólo nido, un sólo pájaro en el aire.
Amanece en el sur y en las nevadas vuelven las mismas huellas del abuelo que se murió esperando que se cumplan las promesas que siempre nos hicieron. Pero estamos en el aire y en el río, en la meseta y en la cordillera, en el valle verdor de las manzanas, en el socabón de Sierra Grande que aún espera. Estamos en el condor de los Andes y estaremos allí mientra nos quede un sólo árbol, un sólo nido, un sólo pájaro en el aire, un sólo árbol, un sólo nido, un sólo pájaro en el aire, un sólo árbol, un sólo nido, un sólo pájaro en el aire...
Hugo Gimenez Aguero
1 comentario:
Juan!!!!!!!! Te cuento, ayer a la siesta cayó la primera nevada, como 20 minutos y fuerte, dejó todo blanco, pero se fue enseguida..
Y ya hace frío, el invierno se viene.
Saludos afectuosos
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