Por Juan Cruz Sanz
Post hoc ergo propter hoc. "Despúes de esto, luego a consecuencia de esto". Esta expresión en latín es muy usada en el ambito del derecho y se denomina "correlación coincidente o causa falsa". Es un tipo de falacia que afirma o asume que si un acontecimiento sucede después de otro, el segundo es consecuencia del primero.
Se quebró el modelo kirchnerista. Y ahora, el Gobierno nacional pretende establecer que todo lo que ocurre de acá en adelante es consecuencia de la derrota del 28 de Junio. Error. Todo lo que ocurre de acá en adelante es producto de seis años sin políticas y, precisamente, sin un modelo claro.
Algo parecido ocurre en Santa Cruz. Casi en un ataque desesperado, el gobierno provincial pretende lograr el permiso de la Cámara de Diputados para generar un endeudamiento de 1.800 millones de pesos a través de un fideicomiso financiero en el Banco Santa Cruz (en manos del grupo Eskenazi) y un crédito en el Banco Nación. Como garantías, el Gobierno santacruceño piensa hipotecar las futuras regalías de petróleo y gas. Es decir, la provincia donde el kirchnerismo gobierna desde hace 18 años y que más beneficios recibió desde que el matrimonio Kirchner desembarcó en la presidencia, ahora, no puede llegar a fin de mes y para eso pretende endeudarse por poco más del 40% del presupuesto provincial.
Dentro de esta decisión se esconden varios negociados. Por ejemplo, las regalías que cobra el Gobierno son manejadas por el Banco Santa Cruz, propiedad de los Eskenazi. Gran parte de esas regalías son las que genera YPF, también propiedad de los Eskenazi. Además, se espera por una renegociación de aereas otorgadas a YPF en 1992 con vencimiento en 2017. De la misma manera que lo hizo Pan American, los Eskenazi pretenden renovar ese contrato para poder asegurarse las inversiones que todavía no realizaron en 17 años. El ministro de Economía, Juan Manuel Campillo, fue el encargado de defender una decisión que se tomó desde adentro de la Quinta Presidencial. El objetivo es enmarcar todo dentro de una estrategia donde se busca que Peralta asuma el costo político. En esas decisiones también aparece la renegociación de contratos con las petroleras. Desde el oficialismo hablan de "blindaje" y acusan a la oposición de no "entender" y hacer lo mismo "que en el 2007".
Pero la lucha sobre endeudamiento si, endeudamiento no, se da en un contexto de batalla campal en los cimientos del Frente para la Victoria santacruceña, despúes del 28-J. En una solicitada publicada hoy en el diario "La Opinión Austral" de Río Gallegos, el puntero kirchnerista Francisco "Batata" Mansilla, le puso la firma a una nota escrita desde más arriba. Fuentes con llegada a los pasillos del justicialismo santecruceño, le confirmaron a este blog que Máximo Kirchner vigiló hasta la última coma de la redacción de la carta que cruzó muy duro al gobernador, Daniel Peralta. "En primer lugar, quiero dejar bien en claro que el Frente para la Victoria Santracruceña no fue convocado a acompañar esta gestión en lo que a mi respecta, entonces mal puede el señor Gobernador atribuirnos la derrota del 28 de junio".
Mansilla, confirmó lo que todos sabían. En su propia cuna, el Frente para la Victoria inició la cacería de brujas, en el divorcio de un matrimonio con Peralta que tenía letra chica desde el comienzo. Ahora, con los Kirchner de retiro espiritual en El Calafate, Raúl Copetti, histórico socio y recaudador del kirchnerismo, se puso al mando de la reorganización partidaria. "Peralta ya no forma parte de nosotros", es lo que se escucha por estas horas. "Final abierto macho. Voy a jugar fuerte", se le escuchó decir a Peralta, sentado en el sillón de Gregores. Pero, el principal problema del mandatario provincial, que no habla con el matrimonio presidencial desde el 28 de Junio, son los topes que se auto impusieron ambas partes en el arreglo inicial de 2007. Incluso, no pocos son lo que prefieren sentarse a esperar como se desencadena el pase de facturas.
Lo cierto es que nada de todo esto es consecuencia de un revés electoral. Nada de todo esto.
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