PERFIL confirmó que el Lear Jet 35 matrícula LV-ZSZ ahora descansa en Río Gallegos y es propiedad del holding de empresas de Báez. Incluso, para darle su toque personal, el empresario pingüino ordenó pintarlo. Desde hace algunos meses, el Lear Jet luce con una parte del fuselaje completamente vestida de negro, como le gusta a Báez. De hecho, para integrar su flota de autos lujosos, cada vehículo debe cumplir ese requerimiento: el color negro.
La operación de compra se cerró en 1,3 millón de dólares y el operador aeronáutico fue Walter Sancott, una suerte de asesor externo en temas de aeronáutica. La empresa que se desprendió de la aeronave fue Medical Jet SA, propiedad del ex brigadier y ex jefe de la Fuerza Aérea José Juliá y de Gustavo Juliá, su hijo, ex gerente financiero del PAMI, echado cuando la gestión de Néstor Kirchner intervino el instituto.
PERFIL se comunicó con Gustavo Juliá, accionista de Medical Jet, para confirmar la venta del avión, pero el ex funcionario del PAMI evitó involucrarse con esa aeronave. “Nosotros no vendimos ese avión”, aseguró, pero deslizó que era operado por una empresa de Báez. Desde Río Gallegos evitaron las supicacias, fuentes del círculo íntimo del socio de Néstor y Cristina confirmaron que desde hace varios meses el avión LV-ZSZ es propiedad de Báez. Lo mismo fue confirmado por al menos dos fuentes del mercado aeronáutico.
El avión fue visto en varias oportunidades en El Calafate e incluso fue fotografiado en Río Gallegos. Además del Lear Jet, Báez es dueño de un Mitsubishi MU-2 Marquise, por ahora, las dos joyas de su flota de aviones. El ex brigadier Juliá no sólo estuvo involucrado en la contratación irregular de vuelos sanitarios por parte del PAMI, sino que además se lo vinculó de favorecer en los 90, mientras conducía la Fuerza Aérea, a empresas del Grupo Yabrán. En cuanto al PAMI, según una nota del diario Clarín de 2003, una denuncia de la Oficina Anticorrupción asegura que desde el instituto, en los 90, se pagaron más de 5 millones a las empresas de Juliá por vuelos sanitarios de dudosa procedencia. El encargado de la contratación de esos vuelos era César López Eleorraga, yerno del entonces jefe del PAMI, Víctor Alderete, y piloto de Medical Jet.
Antes de concretar la compra, Lázaro alquiló en varias oportunidades el Lear Jet y el piloto que se encargaba de llevarlo era Gustavo Juliá, el mismo que ayer negó la operación de venta. Su primera incursión aeronáutica no le resultó fácil: los motores del Mitsubishi se fundieron apenas lo compró. Esta vez, las cosas le salieron bien.
2 comentarios:
me ilusiona pensar que alguna vez como a la inmutable Marijuli le llegara su hora, a esta banda y tendran que vender vergonzosamente sus calzones para devolver lo mal habido, lo doloroso es el "mientras tanto" hay gente que no supera el día a día.-
Mmm, completitas las lacras. No se puede creer tanta mafia junta, por dios... Buena info, Ana C.
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