El ministro de Economía reconoció que la provincia debió hacer frente una a "situación de ahogo financiero". Y que la totalidad de los recursos fue destinada "al funcionamiento del Estado". La revelación generó revuelo en el gobierno local.
Por: Juan Cruz Sanz
C'est fini. Se gastaron. Se liquidaron. Ahora, las eternas especulaciones sobre el paradero de los 535 millones de dólares que Néstor Kirchner depositó en el exterior y que Santa Cruz cuidaba como las joyas de la abuela, parecen tener fecha de vencimiento. Apareció una respuesta: esos míticos fondos ya no están. El encargado de aportar esa información clave fue el propio ministro de Economía de Santa Cruz, Diego Robles, quien ayer en un reportaje con el programa radial de Río Gallegos "Breve puesta al día" aseguró que por una "situación de ahogo financiero", la provincia "tuvo que apelar a la totalidad de esos fondos".
"¿Cuánto queda en la economía de la Provincia de los Fondos Extrapresupuestarios?", fue la pregunta de la periodista Lucía Salinas. Robles no dudó. Tranquilo, intentó justificar la frase que ya tenía en la cabeza. "Mes a mes se han aplicado e informado al Tribunal de Cuentas que evalúa estos instrumentos legales pertinentes, y después para su aprobación se mandan a la Cámara de Diputados", arrancó respondiendo Robles, un joven contador que surgió como la apuesta del gobernador de Daniel Peralta dentro de su gabinete. "Parte de esos fondos, que estaban garantizando operaciones en el Banco Nación, no solamente líquidos sino también en bonos, se han ido aplicando en el pago del funcionamiento del Estado", agregó el ministro, que no se quedó ahí.
"El año pasado había un déficit proyectado de más de $ 1.800 millones, que se trató de zanjar con un fideicomiso que, irresponsablemente a mi juicio, algunos actores sectores sociales no permitieron que los diputados traten; eso provocó que el Estado tuviera una situación de ahogo financiero y que tuviera que apelar a la totalidad de esos fondos", finalizó Robles. Segundos después el terremoto empezó a vibrar en la casa de Gobierno pingüina. "¿Es decir que para cubrir el déficit de la Provincia tuvo que recurrir a estos activos financieros?", se le repreguntó. "Seguro .", fue la respuesta del ministro.
"Nosotros ya habíamos anunciado que el Gobierno estaba utilizando los recursos extraordinarios de la provincia para solventar gastos corrientes. Esto comenzó en el año 2007, y se ha incrementado año a año", aseguró ayer a Clarín, el diputado provincial y jefe de la bancada radical, Omar Hallar. "Santa Cruz contaba con recursos que ascendían a los mil doscientos millones de dólares, provenientes de un juicio con el Estado nacional por regalías mal liquidadas y de la venta de las acciones de YPF. Con esos fondos debía financiarse la industrialización de la provincia. Hoy no tenemos recursos económicos, estamos endeudados y tenemos carencia de infraestructura en todas las ciudades", agregó.
La cúpula del Gobierno provincial le buscaba ayer una respuesta al "sincericidio" de Robles. Los informes de los fondos de Santa Cruz en el Tribunal de Cuentas son aún una cuenta pendiente. El expediente de la rendición de cuentas de 2007 y 2008 todavía no fue tratado y la rendición 2009, ni siquiera fue remitida a la Legislatura. Al 31 de diciembre de 2008, según el último informe del Tribunal de Cuentas, el saldo era de $ 1.407.233.916,85 pesos. Un año y medio después, según el ministro de Economía, no queda nada. Este diario accedió a tres decretos firmados por Peralta donde se da cuenta de la utilización de casi 200 millones de pesos para "asegurar el normal funcionamiento del Estado", durante 2009. Esos son los únicos datos.
Ayer, los principales despachos santacruceños eran un hervidero. Peralta "enfureció" cuando tomó conocimiento de las declaraciones de Robles. Incluso, no atendió sus insistentes llamados, que se repitieron durante toda la tarde.
Oficialmente, el gobierno provincial recién responderá hoy. "Robles va a tener que explicarnos como salir de este quilombo", aseguró una alta fuente del Ejecutivo provincial. Las mismas fuentes negaron lo dicho por Robles, pero tampoco pudieron explicar con precisión la situación de esos fondos. "Kirchner pidió la cabeza de Robles", aseguraron a Clarín a última hora de ayer. "Lupín se puso loco", agregaron. Ese era el principal miedo.
C'est fini. Se gastaron. Se liquidaron. Ahora, las eternas especulaciones sobre el paradero de los 535 millones de dólares que Néstor Kirchner depositó en el exterior y que Santa Cruz cuidaba como las joyas de la abuela, parecen tener fecha de vencimiento. Apareció una respuesta: esos míticos fondos ya no están. El encargado de aportar esa información clave fue el propio ministro de Economía de Santa Cruz, Diego Robles, quien ayer en un reportaje con el programa radial de Río Gallegos "Breve puesta al día" aseguró que por una "situación de ahogo financiero", la provincia "tuvo que apelar a la totalidad de esos fondos".
"¿Cuánto queda en la economía de la Provincia de los Fondos Extrapresupuestarios?", fue la pregunta de la periodista Lucía Salinas. Robles no dudó. Tranquilo, intentó justificar la frase que ya tenía en la cabeza. "Mes a mes se han aplicado e informado al Tribunal de Cuentas que evalúa estos instrumentos legales pertinentes, y después para su aprobación se mandan a la Cámara de Diputados", arrancó respondiendo Robles, un joven contador que surgió como la apuesta del gobernador de Daniel Peralta dentro de su gabinete. "Parte de esos fondos, que estaban garantizando operaciones en el Banco Nación, no solamente líquidos sino también en bonos, se han ido aplicando en el pago del funcionamiento del Estado", agregó el ministro, que no se quedó ahí.
"El año pasado había un déficit proyectado de más de $ 1.800 millones, que se trató de zanjar con un fideicomiso que, irresponsablemente a mi juicio, algunos actores sectores sociales no permitieron que los diputados traten; eso provocó que el Estado tuviera una situación de ahogo financiero y que tuviera que apelar a la totalidad de esos fondos", finalizó Robles. Segundos después el terremoto empezó a vibrar en la casa de Gobierno pingüina. "¿Es decir que para cubrir el déficit de la Provincia tuvo que recurrir a estos activos financieros?", se le repreguntó. "Seguro .", fue la respuesta del ministro.
"Nosotros ya habíamos anunciado que el Gobierno estaba utilizando los recursos extraordinarios de la provincia para solventar gastos corrientes. Esto comenzó en el año 2007, y se ha incrementado año a año", aseguró ayer a Clarín, el diputado provincial y jefe de la bancada radical, Omar Hallar. "Santa Cruz contaba con recursos que ascendían a los mil doscientos millones de dólares, provenientes de un juicio con el Estado nacional por regalías mal liquidadas y de la venta de las acciones de YPF. Con esos fondos debía financiarse la industrialización de la provincia. Hoy no tenemos recursos económicos, estamos endeudados y tenemos carencia de infraestructura en todas las ciudades", agregó.
La cúpula del Gobierno provincial le buscaba ayer una respuesta al "sincericidio" de Robles. Los informes de los fondos de Santa Cruz en el Tribunal de Cuentas son aún una cuenta pendiente. El expediente de la rendición de cuentas de 2007 y 2008 todavía no fue tratado y la rendición 2009, ni siquiera fue remitida a la Legislatura. Al 31 de diciembre de 2008, según el último informe del Tribunal de Cuentas, el saldo era de $ 1.407.233.916,85 pesos. Un año y medio después, según el ministro de Economía, no queda nada. Este diario accedió a tres decretos firmados por Peralta donde se da cuenta de la utilización de casi 200 millones de pesos para "asegurar el normal funcionamiento del Estado", durante 2009. Esos son los únicos datos.
Ayer, los principales despachos santacruceños eran un hervidero. Peralta "enfureció" cuando tomó conocimiento de las declaraciones de Robles. Incluso, no atendió sus insistentes llamados, que se repitieron durante toda la tarde.
Oficialmente, el gobierno provincial recién responderá hoy. "Robles va a tener que explicarnos como salir de este quilombo", aseguró una alta fuente del Ejecutivo provincial. Las mismas fuentes negaron lo dicho por Robles, pero tampoco pudieron explicar con precisión la situación de esos fondos. "Kirchner pidió la cabeza de Robles", aseguraron a Clarín a última hora de ayer. "Lupín se puso loco", agregaron. Ese era el principal miedo.
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