EDUARDO COSTA

Es empresario, opositor y puede quedarse con el poder en la provincia de Kirchner

El principal adversario del Frente para la Victoria en Santa Cruz utiliza los mismos modales que le dieron la victoria a Mauricio Macri. Saltó de los negocios al mundo político. Habla de “gestión” y evita ser tachado de “anti K”. Y no es casual: Costa comparte con el líder de PRO el mismo asesor de estrategia electoral, el ecuatoriano Jaime Durán Barba.

Por Juan Cruz Sanz / Diario Perfil / 16-09-07

Santa Cruz se convirtió en el mejor escenario para hacer oposición. Y por primera vez, desde 1991, Néstor Kirchner ve una sombra en su propio terruño.

Eduardo Costa es un próspero empresario santacruceño de familia radical. Hace 90 días se calzó el buzo de candidato, cuando ganó ajustadamente la interna de la UCR y salió decidido a ganarle a Daniel Peralta, gobernador de Santa Cruz y candidato por el Frente para la Victoria.
Contador, casado, licenciado en Administración de empresas y con un perfil similar al de Mauricio Macri, Costa dejó de lado sus negocios (su grupo empresario emplea a lo largo de la Patagonia, Bahía Blanca y La Pampa a algo más de 1.300 personas) y se volcó de lleno a la política. Además, el santacruceño comparte con Macri el mismo asesor de estrategia política y electoral, el ecuatoriano Jaime Durán Barba. “Con Mauricio sólo he tenido contacto telefónico. Lo he llamado para saludarlo cuando ganó las elecciones”, afirmó.

Costa trata de no entrar en el remolino anti K, sin embargo, muestra sus principales diferencias: “La gente se cansó de la acumulación de poder. Quiero ganar y producir el cambio”.

Ayer, Costa estuvo en Caleta Olivia, la segunda localidad en orden de importancia después de Río Gallegos, y donde el miércoles la Gendarmería Nacional reprimió a un grupo de trabajadores que reclaman un reencuadre gremial (ver recuadro). Desde allí, dialogó con PERFIL.

—¿Qué cambió en Santa Cruz? ¿Por qué el brote de violencia?
—Se da por varias cosas. La gente no es escuchada y tampoco es tenida en cuenta. No se la contiene afectivamente, no se le explica nada y no se le da sentido al trabajo que realiza. Además, percibe que hay algunos pocos a los que les va fantásticamente bien. Esa sensación de inmovilidad, de que su vida no avanza, mientras que por otro lado ven que la vida fluye de lo mejor, eso genera bronca, hastío y resentimiento. Ante cualquier problema, eso se manifiesta de la manera que lo hacen.

—¿Por qué decidió involucrarse en la política?
—El año pasado, en esta época, se nos quemó un local, una manzana completa. Ese día había unas cuatro mil personas viendo el incendio, que duró unas cuatro horas. Veías a la gente llorando. Veías a otros vecinos que se movilizaban con agua para ayudar a los bomberos. Vi gestos de solidaridad. Como no voy a devolver eso, cuando uno ve 14 mil personas en la calle pidiendo solidaridad, que se acabe la violencia, que se acabe el apriete, el autoritarismo, que haya libertad y una Justicia independiente. Cuando uno ve eso, en una comunidad que tanto nos ayudó, se involucra.
—¿Cómo es su relación con Kirchner?
—Mantuve contacto con él cuando fui presidente de la Cámara de Comercio entre 1991 y 1993. Durante esos años mantuvimos el contacto institucional de un presidente de la Cámara de Comercio y un gobernador, cimentada en un discusión sobre situaciones que planteaba el sector y la provincia. Nunca existió una relación más allá de eso. Hubo una época que no fue buena, donde peleábamos por un desarrollo sustentable, la gente sabe cómo es Kirchner cuando uno le plantea este tipo de cosas, contrarias a su forma de pensar. Sólo sirve su opinión.
—A usted se lo compara con Mauricio Macri...
—Las similitudes con Mauricio las veo en la experiencia en la gestión de organizaciones humanas. En definitiva, esto significa tomar decisiones políticas, organizar equipos, motivarlos, liderarlos y conducirlos a un objetivo. Lo que uno ha adquirido es capacidad para tomar decisiones y gestionar.
—¿A quién apoyará para la presidencia?
—Una concertación de partidos. La UCR, el Nuevo Movimiento que es el peronismo disidente alineado con Sergio Acevedo, el MID, el ARI, el Frente Grande, y el Partido Nacional Constitucionalista. Cada uno de ellos mantiene su identidad y tienen candidatos diferentes a la Presidencia de la nación. No vamos a ir con ninguna definición en ese sentido.