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Río Gallegos - Santa Cruz

El ministro se enojó y se fue. Pegó el portazo. No aguantó la presión. El empresario gritó el gol y ahora se prepara Juan Manuel.

En las últimas horas de ayer, los pasillos de la casa de gobierno de Santa Cruz volvieron a sentir el murmullo de que algo estaba fuera de lo normal. El ruido del incansable ir y venir de funcionarios volvió adueñarse de la casa del sillón de Gregores. Según confirmaron a este blog fuentes cercanas al gabinete de Daniel Peralta, ayer habría presentado su renuncia en forma indeclinable y por "motivos personales" el ministro de Economía de Santa Cruz, Rolando Aramini. En su lugar asumiría Juan Manuel Campillo, actual secretario de hacienda y hombre clave del kirchnerismo. Campillo es el hombre "de la caja", cualquier movimiento en las arcas santacruceñas se realiza bajo su consentimiento.

Lázaro Báez, el amo y señor de la obra pública y socio del ex presidente Néstor Kirchner fue el desencadenante de la renuncia de Aramini. "No quería pagar las certificaciones de obra" aseguraron desde las empresas de Báez.

Lo concreto es que Aramini es la primera víctima de la interna entre el gobernador Daniel Peralta y Báez. "La orden de no pagar la bajó Daniel, eso esta más que claro", confirmaron desde la rosadita santacruceña. En estos momentos ya habría sido confirmada la inminente designación de Campillo. Al actual secretario de hacienda se le adjudica en una excelente relación con la plana mayor de Austral Contrucciones y la constructora Gotti. En 2002, Campillo fue señalado por pagarle a Gotti certificaciones de obras "por atrás", por presión de los acreedores de Gotti, ya que la constructora tenía las cuentas trabadas por embargos de la Justicia.

A sólo tres meses de la asunción del nuevo gobernador, las internas políticas vuelven a poner en jaque la gobernabilidad santacruceña. Algo parece indicar que todavía no aprendieron nada.