Parece que Juan Manuel, al final, no era tan pillo!
Era previsible, en medio de la batalla interna del Frente para la Victoria, el viernes se tomó una decisión que se efectivizó hoy a la mañana. Como lo había anunciado el blog hace varias semanas, renunció Juan Manuel Campillo, el ministro de Economía de Santa Cruz y espada clave de Néstor Kirchner. En su lugar, el elegido por Daniel Peralta es Diego Robles, actual interventor de la Caja de Servicios Sociales de la provincia. La semana pasada, referentes de la oposición denunciaron a Campillo ante el Tribunal de Cuentas por contraer un credito de manera inconsulta, sin la aprobación de la legislatura y "ocultarlo durante casi un año".
La renuncia habría sido consensuada entre ambas partes, sin embargo Kirchner se negó hasta último momento a entregar a "su ministro". Ahora, todos los caminos indican que Campillo, el hombre que conoce todos los secretos de las cuentas kirchneristas, asumiría un cargo a nivel nacional.
Con esta decisión, los hilos entre el ex Presidente y Peralta llegaron a su punto de máxima tensión. En los pasillos del Palacio de Hacienda los comentarios no son alentadores, pero hay versiones divididas. Mientras algunas aseguran que Robles respondería a Campillo, situación que generaría que la "política económica" siga sobre los mismos rieles, otros creen que el nuevo ministro es el desembarco de Peralta en el ministerio. Desde el Ejecutivo se habla de una "oxigenación" y apuntan a un golpe de efecto. Al mismo tiempo, aseguran que si bien Robles tiene buena relación con Campillo, respondería politicamente a Peralta. "Soy un soldado del Gobernador", dijo ayer el mandamás de la Caja de Servicios Sociales cuando se le consultó por su nuevo cargo. Asumirá el miércoles a primera hora.
Todo resultará estéril mientras la gestión siga siendo digitada desde la Quinta de Olivos, algo que parece tener fecha de vencimiento.
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