Y ahora tiene para la moratoria.
Por Juan Cruz Sanz
Wikipedia lo dice así: "La numerología es una una ciencia que afirma que los números son uno de los conceptos humanos más perfectos y elevados. Según los que la practican, es la disciplina que pretende investigar la 'vibración secreta' de ese código y enseñan a utilizar los números en su beneficio, por medio del estudio de su influencia sobre personas, animales, cosas y eventos.
Para algunos los números no se equivocan, o se acercan bastante. Para otros las casualidades no existen, todo ocurre por una razón. A 21 días del final de la promocionada moratoria fiscal, el Gobierno Nacional busca la manera correcta de evitar afirmar que la convocatoria fue un fracaso. De la misma manera, para lo único que sirvió fue para ser una bandeja de plata para los grandes evasores, envueltos en millonarias estafas al fisco que sólo con pagar una cuotita vieron liquidada su complicada situación penal.
En la sede de la Afip, los registros de las empresas que se acogieron a la moratoria fiscal se guardan bajo siete llaves, sin embargo una sorpresa inundó los pasillos controlados por Ricardo Echegaray. Gotti S.A, la quebrada constructora kirchnerista absorbida por el holding de empresas de Lázaro Báez, todavía no ingresó al plan lanzado por el Gobierno Nacional.
Gotti es la protagonista del casó de evasión fiscal más grande de los últimos 15 años de la historia argentina. Mediante una investigación de la AFIP y de la Justicia Federal, se comprobó que la constructora utilizó 500 millones de pesos en facturas truchas. Ahora, la moratoria fiscal le permitiría a Gotti saldar su deuda sólo con el pago del 6 por ciento de la deuda consolidada.
En Río Gallegos aseguran que Gotti "quiere pero no puede". El pago de ese única cuota sería de algo más de 30 millones de pesos, monto que, hoy por hoy, según fuentes de la empresa, Gotti no estaría en condiciones de afrontar. Las mismas fuentes aclaran que se está negociando con la AFIP una flexibilización en el pago de la moratoria o la autorización para cancelar el pago con bonos de deuda. El tiempo pasa y el Gobierno analiza extender el plazo seis meses más, con la intención de flexibilizar las condiciones. Pero los números indican que parece que Lázaro se ganó la lotería en el momento justo.
Según la resolución número 2218 del IDUV (Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda) publicada en el boletín oficial de Santa Cruz del 4 de Agosto, el estado provincial le adjudicó a Gotti S.A la licitación pública IDUV Nº31/2009 por $37.982.705 por "Movimiento de suelos en Urbanización Barrio San Benito"
Sacando cuentas, ese número sería el 6% de una deuda tributaria consolidada de $633.045.095,00. Sin intereses, serían $422.030.063,33. Esa suma que promedia los 420 millones de pesos es lo que se proyecta como evasión total de Gotti S.A, considerando los impuestos adeudados por IVA, Impuesto a las Ganancias y Salidas no documentadas por los ejercicios 2002 a 2007. Todo indica que la licitación llegó justo.
"Había una empresa que presentó un mejor presupuesto y al otro día recibimos la orden de dejar todo de lado y sacar solamente lo de Gotti", confirmó a este blog una fuente de Casa de Gobierno. "Había urgencia por sacarla ya", agregó. El 28 de julio se aceptó la oferta de Gotti.
Esta vez, la numerología manda. El consumo de facturas apócrifas por parte de Gotti supera, en cinco años, los 420 millones de pesos de importe neto. Si a eso se le aplican las alícuotas de los respectivos impuestos, en una suerte de proyección a mano alzada, el número de evasión tributaria da casi lo mismo que se usó en facturas truchas. Otro punto para la numerología.
¿Existen las casualidades? Al menos esto, no se le parece.
Antes de la aplicación de la moratoria cualquier persona que haya incurrido en una evasión superior al millón de pesos iba presa sin posibilidades legales de escapar de la acción penal, aún pagando en el curso del proceso penal la obligación evadida. Ahora la situación cambió. El acogimiento a la moratoria implica consolidar toda la deuda en un único plan. Una vez que la firma consolida esa deuda (que incluye los intereses resarcitorios no condenados por la ley 26.746), sobre ese total se aplica el 6% que luego de ser afrontado permite la "extinción de la causa penal".
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