LOS K Y EL AVION DE ANTONINI

AYER FUERON A MAR DEL PLATA Y EL CALAFATE, EL LUNES IRAN A MONTEVIDEO

Los Kirchner viajaron en el avión en el que Antonini llegó con los US$ 800 mil

La Presidenta y su marido, el diputado, lo alquilaron por cinco días en más de cincuenta mil dólares. La obsesión por viajar más cómodos.

Juan Cruz Sanz

La relación entre el matrimonio presidencial y el negocio aeronáutico privado sumó otro capítulo. Como una paradoja del destino, Néstor y Cristina Kirchner se subieron al avión que más turbulencia les generó en sus seis años de gestión, justo horas despúes del nervioso debut del ex presidente en el Congreso Nacional. Se trata del Cessna Citation 750 X, matrícula LV-BRJ, la misma aeronave que aterrizó en suelo argentino la madrugada del 4 de agosto 2007, con funcionarios argentinos y venezolanos, Antonini Wilson y una valija con 800 mil dólares en efectivo sin declarar. Por disposiciones de Fuerza Aérea, el avión que en el momento de explotar el caso de la valija tenía la matrícula nortemericana N5113S, fue rematriculado para poder ser utlizado para servicios de taxis aéreos, por eso la diferencia en la patente aérea.

Cerca de las 10 de la mañana, acompañados por el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, los Kirchner descendieron del helicóptero oficial, que aterrizó en el sector militar del Aeroparque Jorge Newbery. Minutos después, ante la mirada de PERFIL, se subieron al Cessna Citation X, propiedad de Royal Class, la compañía aérea de la familia Yabrán. Además del matrimonio K, los acompañó Alfredo Scocimarro, vocero de Néstor Kirchner y subsecretario de Comunicación de la Presidencia, e Isidro Bounine, uno de los secretarios de la Presidenta investigado por presunto enriquecimiento ilícito.

¿Cristina Kirchner sabía a qué avión se estaba subiendo? Difícil, por eso la presencia de Parrilli no fue casual, aun cuando siempre está presente en las partidas de la mandataria. Cumpliendo a rajatabla los designios oficiales, el neuquino es el encargado de la organización de la logística presidencial. Desde el presupuesto de la Secretaría General de la Presidencia parte el dinero destinado al alquiler de aviones privados. Según una investigación de este diario, Presidencia gastó un millón de pesos en sólo nueve vuelos privados que fueron alquilados para Néstor y Cristina, en los primeros meses de 2009. Ayer, la Presidenta y el diputado nacional partieron rumbo a Mar del Plata, donde participaron de actos oficiales para luego viajar hasta El Calafate. Fuentes aeronáuticas confirmaron que el avión estará a disposición de los Kirchner durante cinco días. Luego de Mar del Plata, con Néstor a bordo, la aeronave viajó hasta El Calafate, previa escala en Comodoro Rivadavia. Ahí se quedará hasta el regreso del legislador por la provincia de Buenos Aires, a comienzos de la semana entrante. Sólo en este viaje el costo superó los 40 mil dólares (38 mil hasta Río Gallegos, más 4 mil del trayecto Buenos Aires-Mar del Plata), sumados a los dos mil que deberá abonar Presidencia por cada noche en la que el avión se encuentre detenido en el Aeropuerto Internacional de El Calafate.

No es la primera vez que Néstor se sube al avión que trajo a la Argentina los miles de dólares venezolanos que iban destinados a solventar la campaña presidencial de Cristina Kirchner. El 27 de julio, el ex presidente lo utilizó también para viajar hasta la capital pingüina.

En forma casual, según la página web de Royal Class, el avión LV-BRJ de última generación no figura en la flota de la compañía, sin embargo voceros de la empresa confirmaron a PERFIL que el Citation X sigue siendo propiedad de la familia del ex empresario postal.

Según información publicada esta semana por el diario Clarín, la Secretaría General de la Presidencia se negó a brindar datos precisos sobre el alquiler de aviones privados, incumpliendo el Decreto 1172/2003, que obliga a los funcionarios a dar información pública a los ciudadanos que la soliciten.

Ayer, minutos antes de la salida de los Kirchner hacia Mar del Plata, el Tango 02 también despegó con una delegación. Pero como al matrimonio presidencial no le gustan los aviones oficiales, para ellos estaba el avión privado esperando: ese de los 800 mil dólares.

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