Juan Cruz Sanz
Para el matrimonio presidencial, él ya no es el mismo. Atrás quedó el barro del Barrio del Carmen de Río Gallegos, los asados y sus inicios como cadete en el estudio jurídico de los Kirchner. Rudy Ulloa, el principal ladero del ex presidente, ex chofer y ahora multiempresario, “se aburguesó” y eso enojó a Néstor, su jefe y mentor.
Con el relato pormenorizado de cuatro fuentes muy cercanas a la Quinta de Olivos, PERFIL pudo reconstruir el enojo presidencial y confirmar que la situación ya data de hace varios meses. “El rengo ya no trabaja por la causa. Antes era una pieza fundamental. Ahora Lupín se tuvo que recostar en otras personas y agarrar la manija él. Eso lo enojó”, cuenta un ex militante K que ahora ocupa una pieza clave en el armado oficialista. Apenas asumió la gestión kirchnerista, en 2003, Rudy tomó el brazo militante. Fundó Compromiso K y se convirtió en el principal interlocutor del Gobierno con los intendentes del Conurbano y con algunos gobernadores. “Todos sabían que si Rudy decía algo, era porque Néstor lo quería así. Tenía libertad de acción”, recuerda a PERFIL uno de sus laderos. Pero Ulloa encaró la gestión de Cristina con otras expectativas: “No hace otra cosa que hablar de política, pero ya está cansado. No es el mismo”, explican desde Balcarce 50. Rudy ya no está pendiente de la calle y de “la causa”, como dicen los pingüinos. Ahora está involucrado al ciento por ciento en su carrera empresaria, situación que terminó de enfurecer al mandamás del Partido Justicialista, que llegó al punto de no atenderle el teléfono: “Decile que ahora no, estoy ocupado con el proyecto”, le ordenó a uno de sus secretarios.
Hasta 2007 Rudy mantuvo dos bases de operaciones: Río Gallegos y Buenos Aires. Pero en ese año dejó sus negocios del Sur en manos de sus socios y mudó su familia a un country en Pilar. Ahora es propietario de una mansión de $ 2,4 millones en las Lomas de San Isidro, a pocas cuadras del Jockey Club, y tiene de vecinos a Antonio Cafiero, a los Blaquier y al puma Manuel Contepomi, entre otros.
Con el relato pormenorizado de cuatro fuentes muy cercanas a la Quinta de Olivos, PERFIL pudo reconstruir el enojo presidencial y confirmar que la situación ya data de hace varios meses. “El rengo ya no trabaja por la causa. Antes era una pieza fundamental. Ahora Lupín se tuvo que recostar en otras personas y agarrar la manija él. Eso lo enojó”, cuenta un ex militante K que ahora ocupa una pieza clave en el armado oficialista. Apenas asumió la gestión kirchnerista, en 2003, Rudy tomó el brazo militante. Fundó Compromiso K y se convirtió en el principal interlocutor del Gobierno con los intendentes del Conurbano y con algunos gobernadores. “Todos sabían que si Rudy decía algo, era porque Néstor lo quería así. Tenía libertad de acción”, recuerda a PERFIL uno de sus laderos. Pero Ulloa encaró la gestión de Cristina con otras expectativas: “No hace otra cosa que hablar de política, pero ya está cansado. No es el mismo”, explican desde Balcarce 50. Rudy ya no está pendiente de la calle y de “la causa”, como dicen los pingüinos. Ahora está involucrado al ciento por ciento en su carrera empresaria, situación que terminó de enfurecer al mandamás del Partido Justicialista, que llegó al punto de no atenderle el teléfono: “Decile que ahora no, estoy ocupado con el proyecto”, le ordenó a uno de sus secretarios.
Hasta 2007 Rudy mantuvo dos bases de operaciones: Río Gallegos y Buenos Aires. Pero en ese año dejó sus negocios del Sur en manos de sus socios y mudó su familia a un country en Pilar. Ahora es propietario de una mansión de $ 2,4 millones en las Lomas de San Isidro, a pocas cuadras del Jockey Club, y tiene de vecinos a Antonio Cafiero, a los Blaquier y al puma Manuel Contepomi, entre otros.
Pero los cambios no se quedaron ahí. Ahora se viste con la ropa de Ermenegildo Zegna, una histórica marca italiana de alta costura, fundada por un diseñador italiano que en Argentina tiene un lujoso local sobre la avenida Alvear. Una camisa cuesta alrededor de 700 pesos y Rudy las prefiere. Jessica Uliarte, su esposa, compañera y socia, también recibió su parte. Cambió sus carteras por las exclusivas Louis Vuitton. Gente cercana al entorno de Ulloa le adjudica su cambio a Uliarte, pero dice que “Néstor no lo entiende”. Hace más de un mes y medio que Rudy dejó de frecuentar la Quinta de Olivos. Incluso, dejó de llamar por teléfono a sus laderos, a los cuales llamaba más de cuatro veces por día. El último fin de semana, los Kirchner estuvieron en El Calafate y coincidieron en su estadía con Ulloa. No se llamaron, no se vieron, y el matrimonio presidencial almorzó con Lázaro Báez, el otro empresario pingüino con el cual Rudy “no se puede ni ver”.
En Balcarce 50 dicen que el enfrentamiento es pasajero pero al mismo tiempo advierten: “Néstor no olvida”.
En Balcarce 50 dicen que el enfrentamiento es pasajero pero al mismo tiempo advierten: “Néstor no olvida”.
1 comentario:
Grande pendejo!!! eso de ontar las intimidades a Lupo lo pone de la nuca...mas cuando tu data s buena.
Es cierto, Rudy no piensa armar nada para estas elecciones menos que lupo se lo pida. El que está enojado es Rudy...Lupo lo trato en la ultima conversa de chilote de m... y los intermediarios no pueden acercarlos. Incluso zanini intento varias veces pero Nestor esta muy ofendido... Muy cierta tu info... La ultima, Maxi se puso del lado de Rudy y tambien ligo reproche del padre en calafate...
Séguí nutriendote de buena fuente. Mis felicitaciones para vos y tu garganta profunda...
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